La vida de la “Florecilla de Jesús”
Santa Teresa de Lisieux o Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz es la florecilla de Jesús, como se le suele llamar. Es la vida de una joven que muere a los 24 años de tuberculosis y que, en tan corta edad, llega hasta las cumbres de la santidad, sin hacer nada espectacular, sino simplemente cumpliendo fielmente las obligaciones de cada día. Ella se sentía la hijita pequeña de su Papá Dios. A veces dice que es como un bebé, como un pajarito recién nacido, como un pequeño granito de arena.
Todo su deseo era hacer feliz a Jesús, arrojándole las flores de sus buenas obras y de sus pequeños sacrificios. Nunca hizo grandes penitencias, solamente cumplir con las normas establecidas, llevando una vida normal. Pero su gran diferencia con las otras religiosas era que todo lo hacía con amor y por amor.
Ella nos enseña a ir a Dios por el caminito de la humildad, haciéndonos niños para Dios. Es el camino de la confianza y del abandono total, sin condiciones, en las manos de nuestro Padre Dios. Por eso, llegó a decir: “Mi vocación es el amor”. Amar sin descanso, de día y de noche, en los momentos felices y en medio de sus sufrimientos, amar hasta el fin.
Ojalá que su vida nos estimule a imitarla por este camino de la infancia espiritual, cumpliendo en cada instante nuestras obligaciones para hacer feliz a nuestro Padre Dios.
Número de páginas: 420
Dimensiones: 10,5 x 17 cm.
Peso: 9,70 oz. (275,1 gr.)
"Trabajamos para la gloria de Dios y la salvación de las almas"
Nuestra Fundación distribuye literatura cristiana de varias Editoriales Católicas de Hispanoamérica, pero de una manera particular, difunde su propio fondo editorial, en el que constan las grandes obras de Espiritualidad Cristiana.
"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."